Una cena con sabor a infancia
Recientemente, la empresa ha tenido un acontecimiento feliz tras otro. Los compañeros del departamento de ventas han recibido grandes pedidos uno tras otro. La jefa del departamento, Jennifer, invitó grandilocuentemente a todos sus colegas a cenar. ¡No hay ninguna razón especial, solo por la felicidad!
Mientras se sirvieron los deliciosos platos uno tras otro, los compañeros quedaron satisfechos. Inmediatamente después, Jennifer comenzó a animar el ambiente en la mesa, dejando que todos contaran sobre sus momentos brillantes en el escenario en sus vidas pasadas. Los compañeros recordaron esos años, lamentaron el paso del tiempo, recordaron el yo inmaduro, el yo brillante... Algunas personas suben al escenario a través del trabajo duro, están entre las mejores de la clase, y finalmente suben al escenario alto para aceptar. el premio del maestro y del director; Porque me encanta aprender esgrima, aprender a tocar la armónica y aprender a tocar el violín, y luego gané el primer lugar en la competencia. El momento en que subí al podio no sólo me llenó de luz, sino que también permití que otros vieran sus habilidades adicionales; El problema de difícil solución fue aplaudido y aplaudido por todos.
Cada uno tiene su propia experiencia y la experiencia de cada uno es rica y colorida. Ha habido brillantez, frustración, alegría y angustia. Diferentes vidas nos han brindado diferentes experiencias y cada experiencia es diferente. Es nuestro viaje memorable.
Como miembro de Print Area, no importa si estamos satisfechos o insatisfechos con nuestra vida, felices o infelices, siempre y cuando tengamos un corazón sincero, recordemos cómo era el mejor yo, cuál fue nuestra intención original y seamos humanos. ser Haz cosas dignas de ti mismo y de los demás, y vive tu verdadero yo. Al igual que nosotros en la infancia, qué puros y simples somos, qué fácil somos para estar satisfechos y podemos ser felices durante varios días por una pequeña cosa, puede ser un cumplido de nuestros padres, puede ser un pequeño juguete. , o simplemente podemos comernos un palito. Paletas heladas de cincuenta centavos...
Hoy, los amigos de Print Area tienen la suerte de recordar su infancia en el restaurante. Todavía quedan en la memoria el envase, la forma y el sabor: las paletas heladas de la infancia. Después de la cena, todos mostraron juntos paletas heladas, hablaron y rieron, ¡y al instante parecieron regresar a los hermosos y despreocupados días de la infancia! ¡Espero que siempre mantengas una inocencia infantil, vivas sincera y felizmente!